Son maravillosos para combatir el frío en los eventos de invierno, pero también nos dan un toque de sofisticación que nos levantan cualquier look. ¿Pero cómo y cuando utilizarlos?
Hasta ahora la norma se regía por la ley de la proporción inversa, esto era, cuanto más corta era la manga del vestido, más largo sería el guante.
Sin embargo estas tendencias están cambiando y nos dejan experimentar más con las superposiciones, creando resultados de lo más chic.
Así como los materiales, si bien los de fiesta se limitaban al satén, al ganchillo y al eslastán, se están introduciendo nuevos tejidos y materiales que dan un toque maravillosos y actual a las prendas como el cuero, la antelina, el terciopelo, los brillantes, las tachuelas…
Si bien por cuestión de estaciones y de la temperatura para verano siempre serán más adecuados los de encaje, transparencia, y ganchillo y para el invierno la antelina, el cuero y el terciopelo.
Pero, ¿qué hacemos con ellos sen un evento? ¿Cuándo debemos y no debemos llevarlos puestos?
Es muy sencillo, debemos llegar al evento con los guantes puestos. Así que nos los debemos poner o al salir de casa o al salir del coche.
Para darle la mano a alguien podemos quitarnos el de la mano derecha y sujetarlo junto con el bolso en la mano izquierda. En mujeres el protocolo no es tan estricto como con los hombres, así que podemos mantenernos con él, sobretodo si son guantes largos, puesto que generan más incomodidad para ponerlos y sacarlos.
Durante la ceremonia, después de los saludos, debemos mantenernos con los guantes puestos.
Durante el cocktail sin embargo debemos quitarlos, pues no se debe comer ni beber con los guantes puestos.
Esperamos que os sirva de ayuda este consejo, volveremos pronto con otros consejos interesantes sobre protocolo. Un besito Vainillitas!!